Tarea de ánalisis y reflexión 3: sistemas educativos del mundo. ¿Por qué no somos como Finlandia?

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En el post anterior comentábamos que era necesario replantearse algunos cambios a nivel social si queríamos mejorar nuestro sistema educativo, así que somos conscientes de que tenemos mucho trabajo por delante. Pero entonces, cuando empezamos a sentir que el estrés nos paraliza, siempre aparece algún conocido que, pese no tener nada que ver con la educación, nos echa en cara que en Finlandia lo hacen mucho mejor que nosotros.

¿Por qué no somos como Finlandia?

Para empezar, porque allí no hay escuelas privadas (ni concertadas) y la única manera de recibir una buena educación es invertir en las públicas. Y para conseguir esto, en España deberíamos iniciar una batalla legal y política para replantearnos qué queremos que suceda con la educación privada. 

Por otro lado, todas los colegios de Finlandia son iguales. No hay una competencia por descubrir qué centro es el más innovador o el más competente, y por lo tanto, los esfuerzos de políticos, docentes y familias pueden centrarse en los alumnos (que al final es lo verdaderamente importante). 

Otro detalle que nos separa de esta educación idílica es la metodología. El sistema finlandés no se basa tanto en la memorización de conceptos, si no en el aprendizaje por proyectos. Se incentiva el desarrollo del espíritu crítico y se fomentan las habilidades de los niños para ayudarles a encontrar el adulto que serán algún día. Esto (el aprendizaje por proyectos) es algo que aquí ha empezado a hacerse muy tímidamente en escuelas privadas y alternativas, pero no contamos con una propuesta en firme a nivel público, y se nota.  

La educación debe plantearse qué tipo de adultos quiere construir antes de sentar las bases de su metodología. Si no queremos producir trabajadores mecánicos y eficaces como Corea, tal vez no deberíamos apostar por la memorización sistemática. Si queremos ofrecerle a nuestra sociedad adultos críticos, felices y seguros (como promete Finlandia), tal vez debamos plantearnos qué debemos cambiar como sociedad y como sistema educativo para conseguirlo.